La fibrilación auricular no debe impedirle seguir un estilo de vida activo y saludable. De hecho, los pacientes con fibrilación auricular pueden beneficiarse mucho de un programa de ejercicios. El deporte puede reducir la frecuencia y la intensidad de los episodios de FA, además de bajar la tensión arterial y reducir su frecuencia cardíaca en reposo.
Evidentemente, nada de esto significa que pueda lanzarse a correr una maratón después de años de vida sedentaria. Debe tener cuidado a la hora de diseñar su programa de ejercicios.
Conozca el tipo de FA que padece.
Existen cuatro tipos de FA: paroxística, persistente, vagal y adrenérgica.
Los pacientes con FA persistente sufren FA prácticamente de continuo. Puesto que lo recomendable suele ser practicar deporte cuando no se está teniendo un episodio, estos pacientes tendrán que ser muy cuidadosos para ceñirse a programas suaves y de bajo impacto.
Los pacientes con fibrilación auricular paroxística sufren episodios intermitentes que van y vienen. Pueden hacer prácticamente cualquier tipo de deporte que les guste, de forma razonable y sin excesos.
La FA vagal se produce cuando los episodios se producen mayoritariamente durante las comidas o después de estas o cuando está en reposo después de hacer deporte. Este tipo de fibrilación auricular está relacionada con el nervio vago. En algunas personas con este tipo de FA el deporte, de hecho, puede ayudarles a parar estos episodios.
La FA adrenérgica se produce cuando los episodios aparecen principalmente durante el día y suele desencadenarlos el deporte, un esfuerzo o estimulantes. En este tipo de FA, el desencadenante del episodio es la hormona adrenalina. En algunas personas con este tipo de FA, la práctica de deporte puede provocar un episodio.
Elegir el tipo de ejercicio correcto.
Céntrese en programas de ejercicios de leve a moderado, como caminar a buen ritmo, el taichí o el yoga. Asegúrese de no sobrepasar el 50-70 % de su frecuencia cardíaca máxima, que puede calcular restándole su edad al número 220. Si tiene 40 años, su frecuencia cardíaca máxima es 180 y no deberá superar los 126 l.p.m.
Si está tomando betabloqueantes, es posible que tenga que usar la escala de esfuerzo percibido (EEP) de Borg en vez del cálculo anterior, ya que los betabloqueantes se toman para que la frecuencia cardíaca se mantenga baja. La escala de Borg es una medida del «esfuerzo percibido». Los centros para el control y la prevención de enfermedades de EE. UU. (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) ofrecen mucha información sobre ello, pero lo fundamental es lo siguiente: márquese el objetivo de mantener su esfuerzo percibido entre 11 y 14 en una escala del 1 al 20 mientras hace ejercicio.
Evite levantar peso, ya que puede sobrecargar el corazón. El fortalecimiento muscular es importante, pero un entrenamiento con bandas elásticas es más seguro y eficaz para los pacientes con FA.
Consejos para que la práctica de deporte sea más eficaz.
Es importante cuidarse mientras hace deporte. Es decir, marcarse objetivos realistas, hidratarse a menudo y estar atento a los síntomas en los que pueda estar excediéndose, como el mareo. Si ha mantenido una vida sedentaria durante mucho tiempo, comience poco a poco. Y preste atención a las condiciones meteorológicas: lo último que querría es sufrir un golpe de calor.
Piense también en la seguridad personal. Si está tomando anticoagulantes, por ejemplo, sufrir un accidente grave al practicar deporte podría ser muy peligroso. Lleve protecciones y tome las precauciones necesarias para asegurarse de que pueda pedir ayuda en caso de que se haga una herida sangrante.
Procure no esforzarse demasiado.
El sobresfuerzo es la principal causa de que la práctica de deporte no sea segura para algunas personas con fibrilación auricular. No confíe únicamente en los métodos de monitorización o las escalas de Borg. Si no puede decir una frase entera sin tener que respirar, se está sobresforzando. Otros signos peligrosos son el aturdimiento, la sudoración excesiva y el dolor de pecho.
Puede que le parezca que está «consiguiendo más» si empieza a aumentar la intensidad del ejercicio, pero debe recordar que, aunque no provoque un episodio de FA, el cuerpo acabará poniendo sus límites. Si empieza a relacionar el deporte con dolor o malestar, no querrá practicarlo, y el deporte menos eficaz es que nunca llegue a hacer nada.
Haga de la práctica del deporte algo divertido para no dejar de hacerlo, y no permita que la FA le impida salir y mantenerse activo.
Unas líneas sobre el autor:
Travis Van Slooten es un paciente con fibrilación auricular al que le apasiona compartir información, inspiración y ayuda con otras personas con FA a través de su blog: www.livingwithatrialfibrillation.com.