Cuando usted tenga la sensación de que el corazón se acelera, podría tratarse de algo más importante que simples nervios o agitación. La taquicardia es una dolencia en la que la frecuencia cardíaca es superior a 100 latidos por minuto (l. p. m.). Por lo general, en la mayoría de los adultos, una frecuencia cardíaca de más de 100 l. p. m. en reposo se considera una frecuencia rápida. La taquicardia es una de las arritmias más habituales, junto con la fibrilación auricular y la bradicardia. En el mundo hay alrededor de cincuenta millones de personas que sufren arritmias y es importante comprender cómo se pueden detectar estos latidos irregulares del corazón y cómo tratarlos.
Existen varios tipos de taquicardia y cada uno de ellos se trata y se controla de forma diferente, en función del estado de salud general y, por supuesto, de las recomendaciones médicas. Los tres tipos de taquicardia más habituales son:
Se considera que un incremento normal de la frecuencia cardíaca superior a 100 l. p. m. es una taquicardia sinusal. Puede suceder durante la práctica de deporte o en caso de experimentar ansiedad o miedo. Se denomina sinusal porque la frecuencia cardíaca es más rápida en reposo, aunque esto no interfiere con otros impulsos eléctricos del corazón.1
Una frecuencia cardíaca anormalmente rápida que empieza en las cavidades superiores del corazón se denomina «taquicardia auricular» o «supraventricular (TSV)». En lugar de que este ritmo se produzca en el centro cardiorregulador natural del corazón —el nodo sinoauricular—, se desplaza a través de una vía distinta que existe desde el nacimiento.1,2
La taquicardia ventricular consiste en una frecuencia cardíaca rápida que empieza en las cavidades inferiores del corazón y que impide que estas se llenen por completo entre contracciones, lo que puede afectar el flujo sanguíneo al resto del organismo. La taquicardia ventricular puede ser un efecto secundario de determinados medicamentos y drogas. También puede estar provocada por enfermedades que afecten el sistema de conducción eléctrica del corazón, como la falta de riego sanguíneo a la arteria coronaria.1
Es posible que algunas personas con taquicardia no noten ningún síntoma y, por tanto la afección podría pasar desapercibida. Otras personas, en cambio, pueden experimentar palpitaciones, mareos, presión en el pecho o fatiga. La taquicardia se puede detectar con un electrocardiograma (ECG). Se trata de una prueba no invasiva que mide la actividad eléctrica del corazón. Usted mismo puede registrar su ECG en casa con un dispositivo ECG personal como KardiaMobile, que le permite realizar un electrocardiograma de grado médico en tan solo 30 segundos y enviar los resultados a su médico de forma remota. También puede realizarse un ECG en la consulta del médico o en el hospital. Si padece síntomas de taquicardia o el dispositivo KardiaMobile ha detectado taquicardia en alguna ocasión, coméntelo con su médico. Él le ayudará a elaborar un plan de tratamiento adecuado para usted, adaptado a su estilo de vida.
Si le han diagnosticado taquicardia, es importante que aprenda a tratarla para mantener el corazón sano y funcionando adecuadamente. En algunos casos, si no se trata, la taquicardia ventricular podría causar complicaciones cardíacas graves, como una muerte súbita, un ictus o una insuficiencia cardíaca. Por suerte, disponemos de opciones terapéuticas para ayudarle a tratar la taquicardia, lo que incluye la toma de medicamentos, la cirugía o una supervisión periódica. Utilizar un dispositivo ECG personal en casa puede ayudarle a hacer un seguimiento de la taquicardia y otras arritmias. Los dispositivos KardiaMobile y KardiaMobile 6L de AliveCor le permitirán realizar un electrocardiograma al notar cualquier síntoma fuera de lo normal, le proporcionarán los resultados en tiempo real y podrá compartirlos con su médico o familiares para una mayor tranquilidad. Por supuesto, deberá consultar con su médico para que le confirme el diagnóstico y le asesore en el tratamiento y control de cualquier enfermedad cardíaca.
Tanto si le han diagnosticado una taquicardia como si tan solo le interesa llevar un estilo de vida más saludable para su corazón, puede ayudar a prevenir cardiopatías graves modificando sus rutinas diarias y estilo de vida. Estos cambios pueden incluir:
Obtenga más información sobre cómo adoptar una dieta más saludable para su corazón, controlar la presión arterial y hacer ejercicio en caso de experimentar arritmias.
Fuentes:
